13 de octubre de 2025
El 13 de octubre de 1980, hace ya 45 años, el Parlamento de Noruega anunciaba su decisión de entregarle el Premio Nobel de la Paz a Adolfo Pérez Esquivel (que entonces tenía 49 años) por su lucha en defensa de las víctimas de la dictadura cívico-militar que había usurpado el poder el 24 de marzo de 1976. Titular del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), Pérez Esquivel, había sido detenido en abril de 1977 por la dictadura bajo el cargo de posesión de «material subversivo». Nunca se le siguió un proceso judicial y estuvo preso a disposición del Poder Ejecutivo. Venía denunciando desde la entidad que encabezaba las violaciones a los derechos humanos que se cometían a diario en Argentina. En cautiverio recibió torturas y cuando llevaba poco más de un mes detenido fue trasladado al aeródromo de San Justo y subido a un avión que sobrevoló el Río de La Plata y los represores estuvieron a punto de convertirlo en otra víctima más de los vuelos de la muerte que había denunciado ante la Organización de los Estados Americanos (OEA). En medio del vuelo, se produjo una contraorden y la nave retornó con Pérez Esquivel a bordo. Quedó a disposición de las autoridades castrenses en la Unidad 9 de La Plata, donde permaneció durante 14 meses hasta que fue liberado el 25 de junio de 1978. No obstante, permaneció bajo libertad vigilada durante otros 14 meses más.