3 de agosto de 2025

Según datos de Ultracine, la consultora argentina de cine, durante las vacaciones de invierno se vendieron 4.665.000 de entradas, registrando la peor afluencia de espectadores desde el año 2009. La baja en la concurrencia se da en un contexto de cambios en los hábitos de consumo de entretenimiento y una situación económica compleja.
Durante el receso invernal, que históricamente impulsa la taquilla, la cantidad de boletos vendidos no logró repuntar y evidenció un profundo desafío para las salas de cine en el país, detalló C5N.
Uno de los factores determinantes para esta caída es la creciente popularidad de las plataformas de streaming también desempeñó un papel crucial en este declive,  sumado a los costos que implica una salida al cine para una familia.  Y es que la situación económica que atraviesa Argentina influye directamente en el poder adquisitivo de los ciudadanos, quienes priorizan gastos esenciales por sobre el entretenimiento. El encarecimiento de las entradas, los combos de pochoclos y bebidas, y los costos asociados al traslado, convierten la visita al cine en un lujo para muchas familias.