31 de agosto de 2021
El Gobierno de Bolivia denunció que el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), presentado en noviembre de 2019, donde denunció irregularidades en las elecciones en las que el entonces presidente Evo Morales buscaba su reelección, no responde a una auditoría porque no se realizó una revisión de las 35.000 actas comiciales. En consecuencia, el organismo regional habría incumplido, de esta manera, el acuerdo bilateral previo y hace que sus conclusiones sobre el fraude que denunció carezcan de valor. La denuncia la hizo el procurador general, Wilfredo Chávez, quien ratificó su solicitud a la OEA de contar nuevamente las actas de las elecciones de octubre de 2019. Según Chávez, el organismo regional recibirá un informe demostrativo de que sus expertos nunca auditaron el sistema de cómputo oficial, por lo que tampoco evidenciaron ningún fraude en aquellos comicios. El procurador hizo énfasis en que la Contraloría del Estado realizó este pronunciamiento técnico a petición de la Asamblea Legislativa para evaluar si el documento presentado por la OEA correspondía a una auditoría, si se cumplió con los parámetros nacionales e internacionales y, por ende, con el acuerdo suscrito entre la Cancillería del Estado y el organismo internacional.