26 de mayo de 2022
El presidente Jair Bolsonaro felicitó a los policías que ingresaron a fuego de metralla en la favela Vila Cruzeiro, del complejo Penha, de Río de Janeiro, y dejaron un saldo de al menos 25 muertos. El operativo, calificado por Bolsonaro como una acción para neutralizar a «delincuentes ligados al narcotráfico», fue, según sus palabras, consecuencia de un ataque a tiros desde la favela contra la incursión del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE), que tenía como objetivo «detener a líderes del Comando Vermelho». El mandatario derechista definió a los policías como «valientes guerreros del BOPE» en su cuenta de Twitter. La mayoría de las víctimas eran jóvenes y adolescentes que cayeron bajo las ráfagas de ametralladoras disparadas a mansalva. Integrantes del área de derechos humanos de la defensoría pública de Río de Janeiro tomaron testimonio entre los vecinos de la favela y llegaron a la conclusión de que se trató de una masacre, «sobre todo por la alta letalidad» y que no hubo ningún caído entre los policías. «La eventual participación de las víctimas en estas bandas criminales no autoriza la ejecución de homicidios por agentes del Estado», agregaron.