8 de septiembre de 2022
En un discurso ante una multitud de seguidores en la playa de Copacabana, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, instó a «extirpar de la vida pública» a Lula da Silva, su principal rival para las elecciones del 2 de octubre en la que aspira a conseguir un segundo mandato y fustigó a la corte de justicia y al tribunal electoral de ese país. Luego de algunas semanas de cierta moderación, en el marco de la campaña presidencial en la que aparece como segundo en todas las encuestas, el excapitán del Ejército convocó fundamentalmente a los uniformados y sus incondicionales para celebrar los 200 años de la independencia de ese país a su manera. Así, en la más famosa de las playas cariocas y acompañado por el pastor evangelista de ultraderecha Silas Malafia, Bolsonaro azuzó a los uniformados contra el posible regreso al gobierno de Lula -que busca un tercer mandato- y fustigó a gobiernos progresistas del resto del continente. «Comparen a Brasil con Venezuela, con lo que pasa ahora en la Argentina y con Nicaragua; ellos son amigos del bandido de nueve dedos que diputa la elección, este tipo de gente tiene que ser extirpada de la vida publica, ellos no tienen nada en la cabeza», dijo. Junto a él estaba también su candidato a vice, el general retirado Walter Braga Neto.