6 de diciembre de 2024
Una serie de casos de brutalidad policial en São Paulo, el estado más poblado de Brasil, conmocionan a la opinión pública y ponen en aprietos al gobernador Tarcísio de Freitas, aliado del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro y considerado posible candidato presidencial para 2026. La presión sobre el gobierno paulista creció luego de que se viralizara un video de un agente de la Policía Militar (PM) que arrojó desde un puente hacia el agua a una persona detenida, que sobrevivió a la agresión. El policía fue arrestado. Ese fue el último de varios hechos de violencia policial que en las últimas semanas impactaron a São Paulo. Las autoridades del estado argumentan ante las críticas que los índices de criminalidad bajaron durante la gestión de Freitas, exministro del gobierno de Bolsonaro (2019-2022). Al menos 580 personas murieron por el accionar policial en el estado, entre enero y septiembre de 2024, según cifras oficiales, lo que marca un aumento de 55% respecto del mismo período del año anterior. La letalidad policial impacta aún más a la población negra: entre enero y agosto, las muertes de negros a manos de la policía aumentaron 83%, contra el 59% para ciudadanos blancos, según un estudio del Instituto Sou da Paz con base en cifras oficiales.