20 de febrero de 2023

De acuerdo a las estimaciones del sector vitivinícola, la cosecha de uva tendrá una baja de entre un 15 y un 25% este 2023 como consecuencia de las heladas tardías y la caída de granizo. Como contrapartida, las bajas precipitaciones y la amplitud térmica posibilitaron la concentración de la uva. “Menor cantidad, pero mayor calidad de la uva” aseguraron desde la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar).
Mientras tanto, el gobierno prepara medidas para acompañar y ayudar a las economías regionales que sufrieron estas contingencias climáticas, así se evalúa reducir las retenciones a las exportaciones u otorgar un tipo de cambio diferencial.
De acuerdo a los datos aportados por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (IVN), la producción en 2022 había sido un 13 por ciento inferior a la de 2021. De esta forma, la caída proyectada para 2023 es sobre una baja base de comparación, refirió Mario González quien asumirá como presidente de la Coviar el próximo 4 de marzo: “El último año de cosecha normal fue 2019, con una producción de 19 millones de quintales, mientras se espera un volumen de entre 15 a 17 millones para 2023”. Respecto de la ventas, el último año de crecimiento fue 2020, ya que durante la pandemia la demanda de vinos aumentó 6,5 por ciento según datos del INV.