23 de agosto de 2025
Las autoridades ucranianas reportaron 448 ataques rusos contra 17 asentamientos en la región de Zaporiya así como ataques en otras regiones del país que produjeron daños materiales y dejaron varias personas heridas en las últimas horas. Según dijo en Telegram el jefe de la administración militar de Zaporiya, Ivan Fedorov, hubo ataques aéreos, ataques con drones y bombardeos con misiles y se recibieron 37 informes sobre la destrucción de apartamentos, casas, edificios agrícolas e infraestructura, informó la agencia EFE.
En la región de Jersón, el pasado 22 de agosto, 16 civiles resultaron heridos debido a la agresión rusa, según la administración militar de la zona.
Los rusos atacaron infraestructuras críticas y sociales, así como barrios residenciales de asentamientos en la región. Como resultado de estas embestidas unas 11 casas particulares resultaron dañadas.
En Kyiv se declaró un alerta aéreo debido a la amenaza de ataques con vehículos aéreos no tripulados pero esta se levantó esta madrugada después de 32 minutos.
Por su parte el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo, en un mensaje por el día de la bandera, que no entregará el territorio ucraniano al ocupante.
“Esta bandera es la meta y el sueño de muchos de nuestros compatriotas en los territorios temporalmente ocupados de Ucrania. Y ellos la protegen, la mantienen a salvo, porque saben que no entregaremos nuestra tierra al ocupante”, dijo Zelenski en un mensaje en su cuenta de X.
La guerra en Ucrania cumple el domingo tres años y medio y no se avizora un fin de los combates en el corto plazo. Según la prensa estadounidense, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró hace una semana en Alaska a su homólogo de EE.UU., Donald Trump, que Moscú puede conquistar en breve todo el Donbás. Actualmente, Moscú controla unos 46.500 kilómetros cuadrados del Donbás, con lo que le faltarían unos 6.500 kilómetros cuadrados en Donetsk para dominar toda la región, escenario de la sublevación prorrusa en 2014.