27 de febrero de 2024
El gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunciaron ayer en La Habana su compromiso para continuar con el desarrollo del proceso de paz, días después de que la guerrilla declarara un congelamiento de las negociaciones. «Analizamos los avances en los acuerdos y los problemas que enfrenta la mesa de diálogos para la paz, frente a los cuales cada parte ha adquirido compromisos para el buen desarrollo del proceso de paz», anunciaron en un comunicado conjunto. «Continuaremos con las de las gestiones y compromisos durante el séptimo ciclo», que tendrá lugar en Venezuela en abril. El gobierno de Gustavo Petro apuesta por una salida dialogada a seis décadas de conflicto armado y violencia, luego del histórico acuerdo de paz de 2016 que desarmó el grueso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En armas desde 1964, el ELN tiene un pie de fuerza de unos 5.800 combatientes. Aunque cuenta con un mando central, sus frentes son autónomos en el campo militar, lo que según expertos dificulta las negociaciones. En más de medio siglo, el conflicto colombiano ha dejado 9.5 millones de víctimas, la mayoría desplazados.
