6 de julio de 2022

El primer ministro británico Boris Johnson sigue jaqueado desde su propio gobierno. Así, tuvo que nombrar a las apuradas a los reemplazos para el ministerio de Finanzas y el de Sanidad. Las renuncias de Rishi Sunak y Sajid Javid, respectivamente, fueron en realidad sendos portazos, con gestos de indignación, por la sucesión de escándalos que conmueven al Ejecutivo británico. «La gente espera con razón que el Gobierno se lleve a cabo de manera adecuada, competente y seria. Creo que vale la pena luchar por estos estándares y es por eso que renuncio», escribió Sunak en su cuenta de Twitter. En una carta el pueblo, Javid dijo que el pueblo «espera integridad de su Gobierno» pero que ahora los votantes pensaban que la administración de Johnson no era competente ni actuaba con interés nacional. Luego de las acusaciones por las fiestas que se llevaron a cabo en la sede del gobierno, en el 10 de Downing Street, durante la época de restricciones más duras por la pandemia, el líder conservador está en el ojo de la tormenta por la designación de Chris Pincher para un puesto en el Gobierno, pese a las denuncias de conducta inapropiada contra el parlamentario. Pincher fue suspendido del Partido Conservador tras ser acusado de «manosear a dos hombres» bajo los efectos del alcohol en un club privado de Londres.