4 de septiembre de 2025
SanCor, ARSA, Lácteos Verónica y La Suipachense, cuatro nombres históricos del sector, están sumidas en parálisis productiva, concursos de acreedores, cheques rechazados por miles de millones de pesos y conflictos sindicales sin resolución. En conjunto, reúnen más de 2.200 trabajadores directos, la mayoría con salarios atrasados, suspendidos o directamente sin tareas. La caída dramática de estas compañías se terminó de precipitar este año. La combinación de consumo en baja, costos de producción en alza, tasas financieras prohibitivas y problemas de gestión. De acuerdo con la información de Ámbito, La macroeconomía recesiva, con inflación que aún persiste y la pérdida del poder adquisitivo, profundiza un cuadro que las empresas ya arrastraban. El derrumbe no solo significa miles de empleos en riesgo. También golpea a los tambos remitentes, que pierden clientes, y a las economías regionales, que dependen de estas industrias como motores de actividad.