8 de diciembre de 2021

En una áspera cumbre virtual, Joe Biden y Vladimir Putin pusieron las cartas sobre la mesa: para EEUU, Rusia no debe invadir Ucrania si quiere que el gasoducto Nord Stream 2 se ponga en marcha, mientras que para Moscú, la OTAN no debe extenderse hacia el este. La reunión virtual se prolongó durante unas dos horas en el marco de denuncias cruzadas de que Rusia se prepara para invadir Ucrania y de que la OTAN y Estados Unidos amenazan su seguridad. Pero a pesar de las tensiones que reflejan los medios, la conversación fue calificada como «productiva» por ambas partes y en el informe de prensa posterior, se resaltó que los mandatarios también hablaron sobre la estabilidad estratégica y analizaron el espionaje informático y las negociaciones por el acuerdo nuclear con Irán. «El presidente Biden expresó las profundas preocupaciones de Estados Unidos y nuestros aliados europeos sobre la escalada de fuerzas de Rusia en torno a Ucrania y dejó en claro que Estados Unidos y nuestros aliados responderían con fuertes medidas económicas y de otro tipo en caso de una escalada militar», dijeron desde Washington. «Rusia está muy interesada en recibir garantías fiables y jurídicamente vinculantes que excluyan la expansión de la OTAN hacia el este y el emplazamiento de sistemas ofensivos en los Estados limítrofes con Rusia», afirmaron en Moscú.