26 de diciembre de 2022
Fuerzas militares y policiales desalojaron una planta de bombeo de gas en la región de Cusco, en el sur de Perú, tomada por manifestantes desde hacía 12 días como parte de la ola de protestas en el país a raíz de la destitución del presidente constitucional Pedro Castillo. El operativo se produjo en las instalaciones de Camisea, en Kepashiato, en la provincia cusqueña La Convención y dejó un saldo de «dos policontusos leves que fueron atendidos en el centro de salud local ya fueron dados de alta», informó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en un comunicado en el que aseguró que está «absolutamente descartado que existan personas heridas por arma de fuego». La empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP) denunció el 13 de diciembre que la planta había sido tomada por más de un centenar de manifestantes y advirtió que el objetivo que tenían era paralizar el sistema de distribución de gas. Castillo permanece detenido con 18 meses de prisión preventiva por rebelión y conspiración. La interina, Dina Boluarte, es responsable por la represión contra las manifestaciones que reclaman respeto a la voluntad ciudadana y que ya causaron al menos 27 muertes.