27 de octubre de 2021
Por 200 votos a favor, 22 en contra, 16 abstenciones y 18 ausencias, la Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto de etiquetado frontal de alimentos, destinado a advertir a los consumidores sobre los excesos de grasas, sodio y azúcares en los productos con el fin de ayudar a combatir la obesidad, la hipertensión y los riesgos cardíacos. A dos semanas de que el bloque oficialista no pudiera tratar el proyecto que venía de Senadores por falta de quorum para sesionar, esta vez no solo se superó el mínimo necesario, sino que el debate fue intenso y al cabo de siete horas – entre las 16 y las 23 del martes – intervinieron más de 70 legisladores. Fue la primera reunión presencial tras la metodología de trabajo mixto aplicado por la pandemia de Covid. La normativa prevé la incorporación en el frente de los envases de los productos ultraprocesados una etiqueta con forma de octógono negro con letras blancas que advierta el exceso de nutrientes críticos para la salud, como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías. También establece que los productos que contengan edulcorantes o cafeína tendrán que informar que su consumo no es recomendable en niñas y niños. Por otra parte, prohíbe emitir publicidad comercial -dirigida a niños, niñas y adolescentes- de productos con sellos de advertencia y que los productos con más de un sello de advertencia no podrán incluir dibujos animados, personajes, figuras públicas, regalos ni elementos que llamen la atención de los menores. Sin embargo, también determina que, en iguales condiciones, el Estado deberá priorizar la compra de alimentos sin estos sellos de advertencia.
