2 de agosto de 2023

El pontífice partió este miércoles desde Roma rumbo a Lisboa, donde lo esperan alrededor de un millón de jóvenes peregrinos llegados desde todos los continentes para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Con once discursos y una veintena de actos, los organizadores esperan la participación de los peregrinos procedentes de más de 200 países, en una semana de encuentros festivos, culturales y espirituales que arrancó ayer con la misa de apertura celebrada en un céntrico parque de la ciudad. En los últimos días, la capital portuguesa ha ido llenándose de coloridos grupos de fieles que portan banderas de todo el mundo por las calles de esta ciudad. El evento moviliza a 16.000 efectivos de seguridad, protección civil y urgencias médicas. Además, se han cerrado varias carreteras y estaciones de subte, lo que supone un desafío para la capital lusa de 550.000 habitantes que ya recibe numerosos turistas en periodo estival.