1 de septiembre de 2023
Francisco llegó esta mañana a Mongolia, convirtiéndose en el primer pontífice que visita este país con una comunidad católica de cerca 1.400 personas, y descansará durante toda la jornada pare recuperarse de las 9 horas y media de vuelo y del horario. Durante el viaje, el papa destacó que venía a visitar a un pueblo pequeño que vive en un territorio enorme, «pero con una gran cultura» y pidió reflexionar sobre el silencio de las estepas porque dijo que «Mongolia se entiende con los sentidos». El 2 de septiembre estará dedicado a citas institucionales: por la mañana con las autoridades civiles, entre ellos el presidente y el primer ministro y por la tarde con obispos, sacerdotes, misioneros consagrados, cerca de unos 80 en todo el país, donde hay nueve parroquias, cuatro de ellas en Ulan Bator, la capital, donde se concentra el 40% de la población de este Estado, uno de los más despoblados del mundo. Francisco se reunirá con el clero en la catedral de San Pedro y Pablo, construida en el siglo XX con una estructura que recuerda a las yurtas, las típicas tiendas circulares de Asía central para refugiarse del frio y los fuertes vientos de las estepas. El papa también celebrará una misa en la tarde del 3 de septiembre en el Steppe Arena para los 1.500 fieles residentes en Mongolia, el 90 % viven en la capital, y para otros fieles procedentes de diversos países vecinos como Rusia, China, Tailandia, Kazajstán, Kirguizistán, Azerbaiyán y Vietnam.