12 de enero de 2022

El río Paraná volvió a bajar su nivel en el puerto de la ciudad de Santa Fe, exactamente siete centímetros, y quedó 22 centímetros por debajo del cero en la referencia utilizada para medir su altura, informó Prefectura Naval Argentina. Con esa marca, el Paraná llega a valores históricos, ya que se trata de la más baja en lo que va de este siglo. De acuerdo con lo informado, el panorama no se presenta muy alentador, ya que se estima que la tendencia climática será desfavorable durante todo el verano. En su último informe, el Instituto Nacional del Agua (INA) indicó que prevalece una condición general de disminución de los caudales entrantes al tramo argentino del río Paraná y adelantó que los niveles fluviales continuarán en la franja de aguas bajas.

El INA agregó que la tendencia climática al 31 de marzo de 2022 es desfavorable. La bajante del Paraná y la del río Salado, sumado a la falta de lluvias, viene repercutiendo en el sistema lacustre de la región, donde se secaron las lagunas de Juan de Garay (en la ciudad de Santo Tomé), la de Laguna Paiva y la de Añapiré, situada en la localidad de Campo Andino. En cuanto a la laguna Setúbal, en la ciudad de Santa Fe, el bajo nivel del agua compromete la subsistencia de peces y tortugas.