12 de enero de 2023
El Instituto Nacional del Agua (INA) advirtió que el bajo caudal que tiene el río Paraná torna preocupante a la situación en la región ya que, a pesar de una «sensible mejora» durante estos meses, aún persiste la sequía iniciada en marzo de 2020. «Desde fines de diciembre y en lo que estamos transitando de enero, tuvimos cierta recuperación por algunas lluvias puntuales, muy débiles y de poca duración, que se produjeron sobre la cuenca del río Iguazú», explicó a Télam el presidente del INA, Juan Carlos Bertoni. Por su duración, magnitud y persistencia, se trata de la bajante extraordinaria «más larga de la historia», indican expertos consultados por la agencia noticiosa. A causa de la extrema sequía murieron miles de animales, se registraron pérdidas de cosechas y se secaron cauces de arroyos y lagunas en Santa Fe. La pronunciada bajante del río Paraná está causando estragos en la reproducción de especies ictícolas, afirmaron organizaciones ecologistas.