9 de junio de 2022

Omar Scarel, presidente del directorio de la concursada empresa agroexportadora Vicentin, fue imputado formalmente por desobediencia de órdenes judiciales que inhibían a la compañía de disponer de las acciones de empresas vinculadas y vender sus activos. Scarel había sido detenido el lunes pero quedó en libertad luego de aportar una caución de 500.000 dólares, informaron fuentes judiciales. El directivo fue acusado por los fiscales de la Unidad de Delitos Complejos y Económicos, Sebastián Narvaja y Miguel Moreno, por acordar con la firma Viterra (ex Glencor, socia de Vicentin en Renova) la venta del 33% de sus acciones en esa compañía por 310 millones de dólares. De acuerdo a los fundamentos de la acusación, el contrato de compra-venta se realizó por medio de un documento fechado el 28 de abril de 2022. Esto contradice dos órdenes dictadas por los jueces Nicolás Foppiani y Hernán Postma en septiembre y diciembre de 2020, que establecían «la prohibición de innovar sobre la composición de la masa accionaria y disposición respecto de las empresas sobre las que Vicentin SAIC tendría participación accionaria». La defensa de Scarel argumenta que la transacción no se concretó ya que estaba sujeta a condiciones que aún no se cumplieron. Los fiscales dijeron que el directivo «es un ilusionista» y recordaron que ya había sido imputado por falsear los balances de los ejercicios 2017 y 2018 de Vicentin para esconder de acreedores y bancos la real situación de la firma.