22 de diciembre de 2022
El expolicía, Mario Sandoval, fue condenado a 15 años de prisión por el secuestro y desaparición de un estudiante en la última dictadura cívico-militar argentina (1976-83). El Tribunal Federal halló a Sandoval, de 69 años, culpable de los delitos de «privación ilegítima de la libertad agravada y de la imposición de tormentos en perjuicio de un perseguido político», en un juicio por delitos de lesa humanidad. Otros cientos de casos de represión ilegal pesan sobre el condenado, pero Francia solo aceptó su extradición por el caso del estudiante de arquitectura y militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP), Hernán Abriata, de 24 años, secuestrado el 30 de octubre de 1976, según el fallo. Sandoval escuchó la condena desde su celda en el cuartel militar de Campo de Mayo. Abriata sigue desaparecido. La Fiscalía y la querella habían solicitado penas que iban desde los 20 años de cárcel hasta la reclusión perpetua.
