31 de diciembre de 2024
Según los datos del informe “Panorama del empleo asalariado formal y de las remuneraciones”, elaborado por el Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL), perteneciente al Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, el poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil mostró un nuevo deterioro de -2,4% durante noviembre y la reducción fue superior a la observada en octubre (-1,3%) en la medida en que el valor nominal se mantuvo sin cambios frente al aumento de precios. Este achicamiento se suma a la caída previa y catapulta los números a una situación verdaderamente negativa: en el último año acumula una pérdida del 30%. En el relevamiento se sostiene que “esta evolución es la continuación de un proceso más extenso de merma del valor real del SMVM que se había iniciado en diciembre de 2023, cuando se contrajo 15% de la mano de la aceleración inflacionaria, seguido por una caída aún mayor, del 17%, en enero de este año”, detalló perfil.com.
Si bien esa tendencia se interrumpió momentáneamente en los meses siguientes, cuando el incremento nominal acompañó la inflación, la investigación sostiene que “en junio se produjo una nueva caída de -4,4%, seguida por cierta recuperación en julio (4,3%) y por reducciones consecutivas en los cuatro meses siguientes”.
“La tendencia decreciente previa, conjuntamente con la fuerte contracción de estos meses, ubica al salario mínimo en términos reales en un valor inferior al de 2001, antes del colapso de la convertibilidad. Asimismo, implica una erosión del 61% respecto del valor máximo de la serie, en septiembre de 2011”, describió el informe.