14 de septiembre de 2023
El Supremo Tribunal Federal, la máxima corte de Brasil, comenzó ayer el juicio contra los primeros cuatro de los 1.390 bolsonaristas acusados de participar del intento de golpe de Estado del 8 de enero y del asalto al Congreso, la casa de Gobierno y la sede del Tribunal de Justicia en Brasilia para convocar al Ejército a derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien había asumido una semana antes. «Se buscó derrocar a un gobierno que fue legítimamente electo con el voto universal con el pretexto de que hubo fraude en las elecciones. Brasil hace mucho que dejó de ser una república bananera y los golpes son una página pasada en la historia», dijo durante la sesión en su acusación el vicefiscal general de Brasil, Carlos Dos Santos, quien pidió la condena y el pago de multas para el primer acusado, Aecio Luiz Costa Pereira, quien había viajado desde el Gran San Pablo en ómnibus financiado por los golpistas y fue detenido luego de depredar el Senado y filmarse sentado en la silla del titular del cuerpo, con una camiseta con la inscripción «intervención militar ya». La defensa refutó las acusaciones y consideró que el juicio en el STF es «político».