3 de diciembre de 2024
El papa Francisco ha tenido que escribir a la Curia y al colegio cardenalicio admitiendo que las arcas vaticanas están vacías y que no hay dinero para pagar las pensiones. «El sistema actual es incapaz de garantizar a medio plazo el cumplimiento de la obligación de pensiones para las generaciones futuras», recalcó el pontífice, quien ha anunciado que cerrará el grifo económico a todos los dicasterios (ministerios vaticanos) y organismos de la Santa Sede. Ha comenzado por los medios de comunicación, cuyo costo ha dejado de asumir el Dicasterio para la Comunicación, pero la crisis ha alcanzado a todos los organismos curiales. La matemática económica del Vaticano atraviesa un momento extremadamente delicado: en los últimos tiempos son varios los purpurados que han comenzado a dirigirse a grandes empresarios para sondear la posibilidad de financiación de sus proyectos, que hasta ahora contaban con el respaldo financiero de Roma.