21 de enero de 2022

El presidente peruano, Pedro Castillo, decretó ayer la emergencia climática en paralelo a que brigadas de limpieza luchaban por contener un derrame de petróleo que, a consecuencia de oleajes tras la erupción del volcán en Tonga, se ha extendido a 21 playas en el centro del país. El mandatario firmó el decreto de emergencia en la playa Cavero del distrito de Ventanilla, ubicado al norte de Lima, una de las afectadas en el litoral peruano. «Nos encontramos en un momento crítico en materia ambiental», dijo Castillo durante la firma, comentando que la medida permitirá al Estado poner en marcha acciones para mitigar el cambio climático.

El derrame fue provocado por «oleajes anómalos» el sábado en la costa peruana horas después de la erupción de un volcán submarino, a miles de kilómetros en el Océano Pacífico, mientras un buque tanque estaba descargando petróleo por ductos a la refinería La Pampilla de Ventanilla de la firma española Repsol. El Gobierno peruano calificó el hecho como «el peor desastre ecológico» en Lima de los últimos tiempos porque pone en peligro la flora y fauna en dos áreas naturales, y exigió a Repsol resarcir de inmediato los daños.