9 de agosto de 2021
Las fuertes tormentas de lluvia y vientos huracanados que atravesaron gran parte de la pampa húmeda fueron especialmente violentos en Saladillo, el partido ubicado al sur del río Salado, donde se registraron voladura de techos, autos destrozados, carteles y postes de luz caídos y el asfalto cubierto de blanco por una granizada que duró más de 15 minutos. Según los datos oficiales, cayeron 70 milímetros de agua en pocas horas. «Los destrozos que han sufrido los productores son de gran magnitud”», resumió en un comunicado la Federación Agraria Argentina (FAA). El Servicio Meteorológico Nacional había emitido un alerta amarillo por tormentas sobre Ciudad de Buenos Aires, noreste de la Provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe y centro-sur de Entre Ríos, pero donde más se sintió el fenómeno fue en esa rica región del centro bonaerense.