18 de julio de 2025
El Congreso de Brasil aprobó una cuestionada reforma legal que flexibiliza la concesión de licencias ambientales, mientras el país se prepara para recibir en noviembre la conferencia climática COP30. Las nuevas reglas sobre protección ambiental crean excepciones en licencias para obras consideradas estratégicas y facilitan ciertos permisos bajo mera declaración de compromiso, entre otras medidas. Criticado por ambientalistas y bautizado como «proyecto de la devastación», el texto recibió el apoyo de 267 diputados contra 116 en contra, tras la luz verde en mayo del Senado, y ahora será considerado para promulgación por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Lula, quien busca posicionar a Brasil como líder de la lucha global contra el cambio climático, a la vez impulsa un megaproyecto de exploración petrolera en un área marítima cercana a la Amazonía, que espera licencia ambiental. El mandatario aún no se pronunció sobre estas nuevas reglas, que dividieron a su gabinete.