14 de diciembre de 2022
Luego de haber vallado la avenida Corrientes en cercanía del Obelisco, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires reprimió con gases a manifestantes que fueron a celebrar el paso de Argentina a la final de la Copa del Mundo de Fútbol y detuvo a tres personas.
Los uniformados fueron contra un grupo de personas que se había trepado a las vallas y generaron incidentes en lo que era un festejo popular por el triunfo ante Croacia. La explicación que dieron en la policía porteña a Télam fue que «siempre la Ciudad pone un vallado sobre Corrientes para que los festejos no terminen afectando a los comerciantes, a los teatros, a los restaurantes. Pasó históricamente en los festejos, por ejemplo, de River, de Racing y de la Selección y se puede llegar al Obelisco por la avenida 9 de Julio y todas las paralelas a Corrientes». El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, referentes del Frente de Todos y de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) rechazaron la represión contra quienes fueron a «celebrar en el Obelisco».