8 de septiembre de 2023

Vientos de más de 110 km/h junto a las precipitaciones provocaron en diversas localidades sureñas de Brasil graves inundaciones que, según cifras gubernamentales, han dejado a 42 muertos y a 10.551 personas desplazadas de sus hogares.  El municipio de Muçum es de los asentamientos que más han sufrido por este desastre natural, reportando 15 decesos y nueve personas desaparecidas después de que las intensas precipitaciones provocarán el desborde del río Taquari, que se cobró la vida de decenas personas y destruyó cientos de casas. En la víspera de su viaje a India para la cumbre del G20, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva expresó su respaldo al gobierno local de Río Grande do Sul, en el extremo sur del país, además de delegarle a su vicepresidente, Geraldo Alkim, la misión de viajar al territorio afectado en caso de ser necesario. El gobierno regional declaró este jueves estado de calamidad para poder atender el desastre, que ya es mayor que aquel que azotó la región en junio, cuando un ciclón que dejó 16 víctimas.