28 de diciembre de 2025
El informe con los datos preliminares de la autopsia realizada al cuerpo de Gabriel González de 45 años, que nació y vivió hasta el jueves 25 de diciembre en el Barrio 20 de Villa Lugano, entregado a la familia recién éste sábado por la tarde, es claro: “lesiones por proyectil de munición múltiple en tórax y abdomen. Hemorragia interna y externa”, informó Tiempo Argentino.
La investigación del caso quedó en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 20, quien rápidamente delegó las actuaciones en la Policía Federal. En paralelo, desde las redes y medios aliados al macrismo intentan forzar el relato y culpar a la víctima.
Desde la Coordinadora contra la Represión Policial (Correpi) confirmaron que Gabriel recibió un impacto directo al cuerpo de alguna de las armas largas utilizadas por los policías de la Ciudad, tal como se ve en los videos ya conocidos.
Según se desprende de las imágenes, el disparo fue a corta distancia y directo a zonas vitales como tórax y abdomen, “un disparo de escopeta es letal, tanto con cartuchos antitumulto (con postas de goma) o todo propósito (con postas de plomo).”
Si bien todavía no se conoce el nombre preciso del autor del disparo, según los datos que figuran en las actuaciones del juzgado, quienes intervinieron en el hecho serían: el oficial primero Daniel Miño, L.P. 15.711 (Comisaría 8A), la oficial Vanesa Valentini, L.P. 28.675, el oficial primero Joel Riquelme, L.P. 8.998 y la oficial Evelyn Goncebat, L.P 29.359. Todos de la División Unidad Táctica de Pacificación VI. De acuerdo al parte policial, quienes gatillaron sus armas largas fueron la oficial Valentini y el oficial 1° Miño, quienes habrían disparado seis veces cada uno.
El hecho ocurrió cerca de las 13 del 25 de diciembre en la intersección de Chilavert y Araujo. El relato de la Policía porteña dice que se acercaron al lugar ante un llamado que alertó sobre disturbios en el barrio 20. Y aseguran que al llegar fueron atacados por un grupo de personas con piedras y botellas. No obstante, los vecinos y vecinas desmienten el guión de los uniformados y sostienen que quienes comenzaron con la salvaje represión de la nada, fueron los integrantes de la Policía porteña.
