3 de agosto de 2021
Los más altos cargos judiciales de Brasil repudiaron afirmaciones del presidente Jair Bolsonaro poniendo en duda la transparencia del sistema electrónico de votación que se utiliza en ese país desde 1996. El rechazo a las palabras del mandatario fue compartido por el presidente del Superior Tribunal Electoral, Luiz Barroso, ocho miembros Supremo Tribunal Federal (STF, la Corte Suprema) y todos los extitulares de la justicia electoral de los últimos 33 años de historia democrática del país sudamericano. El único juez del STF que no se plegó a la demanda fue Nunes Marques, nombrado por Bolsonaro en 2020. «Desde que se implementó el sistema de voto electrónico, jamás se documentó cualquier episodio de fraude en las elecciones», dice el documento emitido luego de que la ultraderecha bolsonarista organizara protestas en 10 ciudades a favor de modificar el sistema electoral. Bolsonaro admitió que no tiene pruebas de fraude pero que las urnas electrónicas están desfasadas y son susceptibles a manipulaciones.