11 de enero de 2023
La mesa nacional de Juntos por el Cambio se abroqueló en defensa de la Corte Suprema de Justicia y anunció no dará quórum para avanzar con el proceso de remoción de sus miembros ni apoyará ningún proyecto que envíe el Poder Ejecutivo «mientras siga este atropello», contra el máximo tribunal. El Congreso en realidad está paralizado desde mediados de diciembre, antes de que se emitiera el fallo que favorece a la ciudad de Buenos Aires en la coparticipación y que se revelaran audios que comprometen al vocero del titular del tribunal en arreglos con el ministro de Seguridad porteño. Con posterioridad el Gobierno nacional avanzó en el pedido de juicio político que todavía no tiene dictamen de Comisión en Diputados y sería tratado en sesiones extraordinarias, que aún no fueron formalmente convocadas. Lo cierto es que tras una reunión que se realizó este martes por zoom de la que participaron, entre otros, los presidentes de los partidos que integran JxC -el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales (UCR); Patricia Bullrich (PRO); Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica); y Miguel Ángel Pichetto (Peronismo Republicano), además del expresidente, Mauricio Macri y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta- se anunció la decisión de que «una vez que el oficialismo logre conformar el quórum en la comisión para poder darle tratamiento el interbloque de JxC estará presente y enfrentará el debate. De ninguna manera vamos a dejar vacío el Parlamento. Seguiremos cumpliendo con el rol que nos asignó la sociedad». Al mismo tiempo, sin embargo, amenazaron con no «prestar quórum y darle viabilidad a ningún proyecto que impulse el Gobierno Nacional o el Frente de Todos (FdT)».