28 de junio de 2025
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, respondió al último ataque del presidente Javier Milei quien en el congreso partidario de La Libertad Avanza bonaerense llegó a llamarlo “pichón de Stalin”, “pelotudo” y además lo trató de bruto. “La mejor respuesta que le podemos dar a los insultos es recorriendo, estando, trabajando, al lado de los sectores de la política que son víctimas de (Javier) Milei”, afirmó el mandatario provincial. Tras ser puesto en el centro del ring por Milei y en la antesala de la campaña legislativa, avisó: “En la provincia de Buenos Aires no entra la motosierra”.
“Le voy a responder, pero no en esos términos. En la provincia de Buenos Aires, el que insulta y el que grita no tiene razón”, afirmó el gobernador, en el marco del cierre del 3° Encuentro anual del programa Puentes en Mar del Plata y acotó: “No me van a escuchar insultarlo ni denigrarlo”, informó el portal eldestapeweb.com.
Kicillof encabezó el panel de cierre del 3° Encuentro Anual del Programa Puentes, del que también participaron el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, el director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni; la jefa de Asesores, Cristina Álvarez Rodríguez, y el diputado bonaerense Gustavo Pulti. En ese marco, se anunció nuevo financiamiento y firmó convenios para ampliar el alcance y la oferta académica del nivel superior en el interior bonaerense.
Según conjeturó el Gobernador, los insultos del Presidentes a él o a otras figuras públicas tiene por objetivo “que se hable de eso” y añadió: “En la Argentina de Milei está todo parado y me parece que a los insultos, que es algo reiterativo, ya le tomamos el tiempo, ya cansa. Cuando viene y sale insultando es porque quiere esconder, porque hay temas de los que no quiere hablar”.
En otro tramo de su alocución, Kicillof sostuvo en referencia a los insultos que “es una falta de respeto no a mi persona, sino a los que están sufriendo las políticas de Milei. Me gustaría que en vez de andar insultando, recorra un poco y se ocupe por una vez de un problema real de los argentinos de carne y hueso”.