21 de diciembre de 2022
Una multitud nunca vista en la Argentina esperó desde horas tempranas a los costados del camino anunciado para saludar a los jugadores del seleccionado argentino campeón mundial en Qatar 2022. Pero los desencuentros de las autoridades de seguridad nacional con el titular de la AFA y el riesgo cierto para la integridad física del equipo que capitanea Lionel Messi, tras ingresar a la Ciudad de Buenos Aires el micro descapotado que los trasladaba desde el predio de Ezeiza fue desviado a una sede de la Policía Federal desde donde el recorrido por sobre la marea humana continuó en helicópteros. Según informan varios medios, desde temprano el ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Aníbal Fernández, advertía a los responsables del fútbol argentino del desborde a lo largo de todo el camino previsto. Claudio «Chiqui» Tapia emitió a primera hora de la tarde un tuit encendido culpando del cambio de planes a «los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, (que) no nos permiten avanzar». Tapia fustigó, sin nombrarlo, a Aníbal F pero alabó, con nombre y apellido, al ministro bonaerense Sergio Berni. Una vez cumplido ese recorrido aéreo, los jugadores y el cuerpo técnico se fueron a sus lugares de origen a festejar las fiestas con sus familiares.