31 de agosto de 2022

El último jefe de Estado de la Unión Soviética, el hombre que lideró el proceso que desembocó en la disolución de la primera experiencia socialista, falleció este martes en el Hospital Clínico Central de Moscú. Mijaíl Gorbachov tenía 91 años, padecía desde hace tiempo de problemas renales y murió luego de que se le hiciera una hemodiálisis. Gorbachov encabezó el proceso de reformas en un momento crítico para la URSS. Bajo su mandato -fue secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1985 y 1991 y durante el último año de su paso por el Kremlin usó el título de presidente de la URSS- desarrolló conceptos como «glásnost» (transparencia) y de «perestroika» (reconstrucción, reforma) mediante los cuales pretendía revitalizar a una potencia y un proceso económico que había perdido impulso. Pasó a la historia como un reformador que condujo hacia el final los destinos de una superpotencia que había derrotado al nazismo en la Segunda Guerra Mundial y representaba para millones de personas en todo el planeta la esperanza de enfrentar al imperialismo. El 25 de diciembre de 1991, en un discurso de 72 segundos, anunció su renuncia como presidente del bloque de 15 naciones que formaban la URSS, que literalmente en ese acto despareció.