20 de febrero de 2024
La Torre Eiffel suele estar abierta los 365 días del año pero ayer estuvo cerrada a raíz de una huelga que llevan adelante sus trabajadores, quienes además de reclamar por sus salarios, protestan contra la mala gestión del sitio cuyo accionista mayoritario es el ayuntamiento de la capital gala. Los sindicatos piden un aumento salarial en proporción a los ingresos provenientes de la venta de entradas, pero, además, enuncian además la corrosión y degradación del monumento que durante la pandemia generó un déficit de unos 120 millones de euros. «Están dando prioridad a los beneficios a corto plazo sobre la conservación a largo plazo del monumento y la longevidad de la empresa para la que trabajamos», explica Stéphane Dieu, delegado sindical. Este fue el segundo cierre en dos meses de la Torre Eiffel y la huelga podría prorrogarse.