20 de diciembre de 2025
El conflicto en Lácteos Verónica se reactivó luego de que la compañía incumpliera el cronograma de pagos semanales acordado con la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra). El esquema preveía depósitos de un millón de pesos por empleado cada lunes para cancelar deudas acumuladas, pero durante diciembre los pagos comenzaron a llegar incompletos y fuera de término. Ante esa situación, los trabajadores retomaron la retención de tareas y frenaron la actividad en las plantas de Clason, Lehmann y Suardi.
Además, a la tensión salarial se suma un problema estructural: la empresa no dispone actualmente de leche para elaborar sus propios productos. La planta de Clason se encuentra completamente detenida por falta de materia prima, mientras que Lehmann y Suardi también permanecen paralizadas, sin producción de la marca Verónica, informó el portal infogremiales.com.ar.
Según datos del Banco Central, Lácteos Verónica acumula cheques rechazados por más de 10.900 millones de pesos, reflejo de una severa crisis de liquidez y de la imposibilidad de sostener la cadena de pagos.
A esto se suma una abultada deuda con productores tamberos, que fuentes del sector estiman en torno a los 60 millones de dólares. De ese total, entre 18 y 20 millones corresponderían a leche cruda entregada y no abonada. Más de 150 tambos, además de transportistas y proveedores, se encuentran afectados por incumplimientos que se arrastran desde comienzos de año.
