9 de enero de 2025
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió ayer una defensa «intransigente» de la democracia, dos años después del asalto a las sedes del poder en Brasilia. «Estamos aquí para decir que estamos vivos y que la democracia está viva, al contrario de lo que planearon los golpistas del 8 de enero de 2023», dijo Lula en una ceremonia en el palacio presidencial de Planalto. «Hoy es el día de decir, alto y claro, aún estamos aquí», afirmó. Lula aludía al filme Aún estoy aquí, sobre la desaparición del diputado Rubens Paiva en los años setenta bajo la dictadura brasileña, y por el que el domingo la brasileña Fernanda Torres recibió el Globo de Oro a la mejor actriz. La ceremonia sirvió para marcar la entrega de 21 obras restauradas tras los destrozos causados cuando los seguidores de Jair Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura, invadieron ese predio y las sedes del Congreso y la corte suprema. Entre ellas está el cuadro Las mulatas (1962), de Emiliano Di Cavalcanti, uno de los maestros del modernismo brasileño, que fue perforado a cuchillazos.