17 de julio de 2025
Mientras el desempleo sube y el salario cae, la tasa de informalidad laboral afecta a cerca de 9 millones de trabajadores, lo que equivale al 42% de los ocupados, lo que impacta directamente en las condiciones laborales, así como también en los haberes y el acceso a derechos básicos como la seguridad social. Según surge del último informe de análisis de la informalidad de Argendata, sobre un total de 21,1 millones de personas ocupadas, 8,8 millones trabajan sin estar registradas. De ellas, 5,5 millones son asalariadas sin aportes y 3,3 millones son trabajadores independientes no inscriptos en monotributo o autónomos. Entre los rubros con mayor informalidad se destacan el agro, la gastronomía, el servicio doméstico y la construcción, donde la proporción supera el 60%; mientras que en actividades como petróleo, minería o finanzas es prácticamente inexistente, por debajo del 15%. En tanto, la informalidad en el sector público es de las más baja con menos del 10%, mientras que en el sector privado es de casi el 50%, con fuertes diferencias internas según la rama de actividad. Las provincias del Norte Grande concentran los mayores niveles de informalidad asalariada