28 de julio de 2023
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) António Guterres, condenó nuevamente ayer el golpe de Estado en Níger y confirmó la suspensión de las operaciones humanitarias de ese organismo en el país africano por el deterioro de la situación tras la asonada militar. El diplomático portugués expresó en un comunicado que «condena con firmeza el cambio anticonstitucional» en Níger y confesó su turbación por la detención del presidente depuesto Mohamed Bazoum, arrestado por los golpistas, por lo que exigió su liberación «inmediata y sin condiciones previas». Guterres pidió, además, «a todas las partes abstenerse de toda violencia y respetar el estado de derecho», así como poner fin a cualquier acto de violencia que socave los principios democráticos en Níger. Por su parte, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, destacó la difícil situación humanitaria en la que se encuentra el país. Según datos de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) el número de personas necesitadas de ayuda aumentó a 4,3 millones y se estima que 3 millones sufran hambre antes de la próxima cosecha.