20 de noviembre de 2022
La estatura alcanzada por la lucha de Hebe de Bonafini, su carácter de referente más allá de las fronteras del país, se puso de manifiesto en las horas que siguieron a su fallecimiento. «La muerte de Hebe de Bonafini duele a Cuba como la de un ser cercano y querido. Siempre la recordaremos condenando a los genocidas y peleando por el mundo justo que defendían sus hijos», expresó el presidente cubano Miguel Díaz Canel. En tanto su par boliviano, Luis Arce, señaló que «su vida y su compromiso con las causas justas se constituyen en un gran legado que acompañará siempre la lucha de nuestros pueblos en defensa de los Derechos Humanos». La titular del Poder Ejecutivo de Honduras, Xiomara Castro, manifestó por su parte que Bonafini fue «infatigable y ejemplar luchadora por los Derechos Humanos» y expresó «nuestra solidaridad con el hermano pueblo argentino». Nicolás Maduro, presidente de Venezuela afirmó que Hebe de Bonafini, «traspasó fronteras» con «esa fuerza aguerrida que tuvo siempre» y es «una de las imprescindibles» y «una compañera de la lucha que daremos por delante». El mandatario chileno Gabriel Boric también hizo referencia a la presidenta de Madres de Plaza de Mayo. «Desde Chile la despedimos con profundo respeto y admiración por su lucha inquebrantable por la verdad, la memoria, la justicia y los Derechos Humanos», señaló a través de twitter. Por la misma red, el presidente electo de Brasil, Luis Inacio «Lula» Da Silva, dijo que «Hebe dedicó su vida a la lucha por la memoria y la justicia. Defensora de los derechos humanos, ayudó a crear uno de los movimientos democráticos más importantes de América Latina». El exvicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, en una nota con una radio porteña afirmó que «Hebe no era la madre de un desaparecido argentino, era la madre de todos, de todos los que hemos salido a pelear, de los discriminados, de los que hemos sido encarcelados o torturados en todo el mundo». , nos dice Álvaro García Linera en Futurock. También el expresidente boliviano, Evo Morales despidió a Bonafini manifestando que «su lucha incansable e incorruptible contra las dictaduras por memoria, verdad y justicia es un ejemplo para las nuevas generaciones». Y su par uruguayo, José «Pepe» Mujica, también destacó la lucha de la Madre de Plaza de Mayo: «siempre luchando, nunca abdicando, siempre enfrentando los obstáculos con esa majestad de canas, arrugas, dolor y esas ansias de mirar hacia adelante», dijo el uruguayo en una radio argentina. «Se va el físico de esa mujer, queda la leyenda», concluyó. Y es verdad. Queda la obra, la trayectoria y la leyenda, como legado de una lucha inquebrantable.