14 de octubre de 2023
Luego de que Israel ordenara evacuar el norte de ese territorio palestino ocupado, la Organización de Naciones Unidas, ONU advirtió sobre las consecuencias humanitarias “catastróficas” de un desplazamiento de tal calibre en un territorio de por sí al borde del colapso y pide al gobierno israelí rescindir la ordenanza.
En medio de los continuos bombardeos, Israel ordenó en la madrugada del viernes a la población del norte de la Franja de Gaza que abandone ese territorio en un plazo de 24 horas “por su seguridad y protección”, una medida que tendría consecuencias humanitarias devastadoras, advirtió la ONU.
El vocero de la ONU, Stephane Dujarric, precisó que esto implica el desplazamiento de 1,1 millones de personas, incluido el personal de la ONU y los refugiados en sus escuelas, centros de salud, clínicas y otras instalaciones.
“Un millón de personas no pueden huir en un día: muchas ya eran desplazadas o no tienen vehículos para transportarse, y no pueden moverse mientras continúan los bombardeos”, declaró el equipo en Palestina.
Es por esto que el equipo de la ONU en Palestina pidió este viernes al gobierno israelí que rescinda la disposición de traslado inmediato al sur de Gaza para toda la población y las agencias de las Naciones Unidas sin ofrecerles ninguna garantía para su seguridad o su regreso.
“Los civiles palestinos, incluidos mujeres y niños, están aterrorizados, heridos y traumatizados. Esto provocará una tragedia humanitaria que puede y debe evitarse”, puntualizó la ONU en Palestina.
El equipo dio cuenta de la destrucción de infraestructura y un asedio total que ha privado a los civiles de electricidad, alimentos, combustible y agua potable.
“En toda la Franja de Gaza, más de 2 millones de personas corren peligro de quedarse sin agua”, indicó el comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini.
Según datos de organización internacional, unos 220.000 desplazados se albergan en 92 escuelas de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), un organismo que ya cuenta doce muertos entre su personal.
