19 de septiembre de 2022

Mientras la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo continúan la investigación por el intento de asesinato de la vicepresidenta y la querella de Cristina Fernández sostiene la necesidad de hurgar en quienes presuntamente incitaron a los acusados, el expresidente Mauricio Macri no tuvo reparo en asegurar que el ataque «fue algo individual, de un grupito de loquitos, no estuvo orquestado políticamente». Más aún, para el exmandatario «cuando llegó el grotesco de la sobreactuación (del oficialismo), me causó rechazo». En una entrevista por el canal de cable LN+, Macri minimizó el atentado y añadió que las decisiones posteriores que tomó el Gobierno nacional, con el mensaje presidencial y el feriado del viernes 2 de septiembre, tuvieron como consecuencia «cargarnos de resentimiento, de más odio, echando la culpa de algo que queda claro que fue algo individual, de un grupito de loquitos y que no está orquestado políticamente». En ese contexto, no dejó mucha chance sobre su disposición a llegar a algún tipo de acuerdo político con la vicepresidenta. «Un café de cortesía no me parece el fin del mundo. Si me llama le contestaría el llamado telefónico, pero no entiendo en base a qué. No quiero generar expectativas. Las veces que hemos hablado han sido frustrantes».