27 de marzo de 2023

El sector de transporte declaró un paro en todo el territorio alemán en reclamo por aumentos salariales ante la inflación. De este modo, se suspendió por completo la circulación de trenes de larga distancia y la mayoría de los servicios ferroviarios regionales, mientras que casi todos los aeropuertos del país, excepto el de Berlín, suspendieron sus operaciones. Por su parte, autopistas, vías navegables y puertos también se vieron afectados. El sindicato del sector público Ver.di convocó a la huelga a 120.000 trabajadores de todo el país, mientras que el sindicato de los trabajadores ferroviarios EVG convocó a 230.000 empleados del principal operador ferroviario alemán, Deutsche Bahn, y otras entidades. Ante la creciente inflación, Ver.di exige un aumento salarial del 10,5% –500 euros mensuales– para los trabajadores federales y municipales.