12 de mayo de 2022

La periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh, de la cadena qatarí Al Jazeera, murió baleada en la cabeza cuando cubría una incursión del ejército israelí en el campo de refugiados de Jenín, en los territorios ocupados de Cisjordania. Tanto Qatar, cuya monarquía es propietaria del canal, como Ali Samudi, otro reportero que resultó herido en el ataque, acusaron a esa fuerza de haber disparado intencionalmente a pesar de que ella tenía un chaleco antibalas identificatorio como trabajadora de prensa. Abu Akleh, de religión cristiana y una de las estrellas de la cadena televisiva, murió poco después de ser herida cuando cubría el operativo para el canal árabe junto a Samudi, quien terminó internado tras haber recibido un disparo en la espalda. Según el canal, la mujer, de 51 años, fue asesinada «deliberadamente y a sangre fría» por las tropas israelíes, aunque el primer ministro, Naftali Bennett, afirmó que «probablemente» murió por disparos palestinos durante una refriega.