16 de enero de 2023
Anoche, grupos de manifestantes partieron desde Miraflores, a unos 25 kilómetros de Lima, para iniciar una marcha desde ese y otros puntos del país hacia la capital peruana para reclamar la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso y anticipo de elecciones, en un contexto que ya provocó 42 muertes. Las protestas y bloqueos de ruta persisten a pesar de la vigencia de una medida de excepción (un virtual toque de queda) que habilitó la intervención militar en las «tareas de contención» de las columnas. «El lunes y el martes la marcha va a ser más fuerte. Las regiones ya están llegando a Lima. Pedimos que Dina Boluarte renuncie a la presidencia y que cierren de una vez el Congreso, no queremos más muertos», dijo a la agencia de noticias AFP Jasmín Reinoso, enfermera de 25 años de Ayacucho en Lima desde hace dos meses. Cerca de tres mil pobladores de la ciudad de Andahuaylas (sureste) se alistaban para viajar en vehículos y camiones a la capital peruana, informó la radio RPP. El Gobierno de Boluarte amplió el estado de emergencia por 30 días en Lima, Cusco, Callao y Puno para frenar las protestas, autorizando a los militares a intervenir junto a la policía para resguardar el orden público.