12 de octubre de 2025
De acuerdo a los datos del Centro de Estudios de Gobernanza Global (CEGG) de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral, los proyectos presentados bajo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) son 20 por un total de U$S 34.422 millones.
El 65% de las presentaciones son del sector de minería y un 33% pertenecen a la energía, mientras que el resto se reparte entre proyectos de siderurgia e infraestructura, detalló Tiempo Argentino.
El centro de estudios indicó que siete iniciativas ya fueron aprobadas por el Ministerio de Economía por U$S 13.613 millones, con un marcado protagonismo de energía y minería.
Entre los proyectos aprobados se destacan iniciativas para Vaca Muerta (oleoducto Vaca Muerta Sur y buque flotante de licuefacción), renovables (parque solar de YPF Luz en Mendoza y parque eólico para abastecimiento industrial en Olavarría), litio (Río Tinto y Galan Lithium) y siderurgia (Sidersa).
No obstante, en las últimas horas el director ejecutivo del Grupo Argentino de Proveedores Petroleros (GAPP), Leonardo Brkusic, advirtió que las pymes del sector en Vaca Muerta atraviesan un “valle de actividad” y que el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) podría debilitar la producción nacional. Más del 75% de las empresas opera con capacidad ociosa y el 16% ya registró despidos, informó el portal motoreconomico.com.ar.
Respecto del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), impulsado por el Gobierno nacional para atraer capitales extranjeros, sostuvo que genera preocupación entre los proveedores locales. Según Brkusic, el esquema “facilita la importación de plantas modulares completas”, lo que desplaza la producción de bienes y servicios nacionales.
El ejecutivo remarcó además que el régimen otorga seguridad jurídica a los grandes inversores, pero la quita a quienes vienen apostando hace años al desarrollo local. “El RIGI cambia las condiciones per se brinda seguridad a una parte de la cadena, pero destruye a otra”, sostuvo.
A su vez, alertó sobre la competencia desleal que genera la importación de productos industriales extranjeros: “Mandarnos a competir mano a mano con un producto chino es complejo. Incluso se habilita la importación de materiales usados. Eso no resiste análisis”.