8 de noviembre de 2025
El Juzgado Comercial N°29 declaró la quiebra de Alimentos Refrigerados S.A. (ARSA), responsable de la producción de postres, yogures y flanes con la marca SanCor. La medida marca el cierre definitivo de una compañía y deja a más de 550 trabajadores sin empleo.
La resolución fue firmada por el juez Federico Güerri, responsable subrogante, y dispone la liquidación inmediata de la firma, con domicilio en la Ciudad de Buenos Aires. La sindicatura “Guillemi & Rosental” fue ratificada para conducir el proceso, que incluye el bloqueo de cuentas bancarias, la inhibición general de bienes y el cierre de las plantas industriales de Arenaza (Buenos Aires) y Córdoba, donde ya se retiraron las llaves de los predios.
Durante los últimos años, los trabajadores sufrieron salarios parciales y pagos en negro, con tres años y medio sin aportes a la obra social, mientras la producción se reducía drásticamente, detalló el portal infogremiales.com.ar. Muchos de ellos se consideraron despedidos ante la falta de respuestas, mientras otros siguieron reclamando, recurriendo a ayuda alimentaria de Atilra y realizando changas para subsistir.
Para algunos empleados y observadores del sector, se trata de una “quiebra fraudulenta”. Alegan que el concurso de acreedores nunca se presentó de manera formal, y que los últimos intentos de “reordenamiento” fueron en realidad una maniobra para dilatar el cierre. De hecho, el proceso de salvataje previsto por la ley fracasó por completo: no hubo interesados en adquirir la compañía, y los titulares de Maralac S.A., controlante de ARSA, no respondieron a ninguna propuesta.
En el sector lácteo, temen ahora que La Suipachense, manejada por el mismo grupo, corra el mismo destino. “Son unos atorrantes que la vaciaron y la fundieron”, aseguran fuentes involucradas.
