19 de mayo de 2024
Un grupo de militares retirados, convocados por la llamada promoción 78 –que estudió en el predio de Avenida del Libertador mientras allí funcionaba el campo de concentración más emblemático de la última dictadura cívico militar–, ingresó el viernes al espacio de memoria para celebrar el Día de la Armada. La conmemoración –que incluyó cantos a grito pelado y retratos junto al avión de los vuelos de la muerte que fue repatriado el año pasado– fue denunciada como una provocación por organismos de derechos humanos y sobrevivientes en línea con la política negacionista del gobierno de La Libertad Avanza (LLA). Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) le reclamaron explicaciones al ministro de Defensa, Luis Petri, porque entienden que fue él quien autorizó la entrada, consignó Página12.
“Nos sentimos revictimizados por este grupo de personas”, sostuvo Ana Soffiantini, que estuvo secuestrada en la ESMA entre 1977 y 1977 y agregó: “Nosotros fuimos víctimas. Acá desaparecieron más de 4500 de nuestros compañeros y nacieron bebés que fueron apropiados. La sociedad tiene claro qué es la exESMA. Éste es un lugar donde se expresa claramente el Nunca Más. Nosotros no queremos echar a nadie, pero deben entender dónde están. Lo que pasó el viernes fue una agresión muy grande para la memoria”.
La versión de que la visita se hizo con “autorización oficial” fue difundida por el canal La Nación Más. Por su parte, el CELS tiene información de que existió el beneplácito del Ministerio de Defensa para que militares retirados se pasearan por el Espacio Memoria y Derechos Humanos cantando vivas a la ESMA, no obstante, ante la consulta del matutino, voceros de Defensa y de la Secretaría de Derechos Humanos, negaron haber autorizado los actos.
“Fue un hecho grave y doloroso, que tiene un contenido reivindicatorio de lo ocurrido en la ESMA durante la dictadura. Consideramos que Luis Petri debe dar explicaciones”, afirmó Marcela Perelman, directora de Investigación del CELS.