19 de agosto de 2021
El exvicepresidente de Afganistán, Amrullah Saleh, autoproclamado presidente interino tras la huida del depuesto Ashraf Ghani, alentó a la resistencia contra los talibanes, convertido en el líder de mayor jerarquía en el antiguo Ejecutivo en mantenerse firme ante la insurgencia. Saleh se halla en la provincia de Panjshir, a un centenar de kilómetros de Kabul, que se ha convertido una vez más en el principal bastión contra los talibanes, después de que el resto de las 34 provincias afganas, incluida la capital, cayeran en manos de los insurgentes. Con breves mensajes, el político y exguerrillero de 48 años alienta a la resistencia y se presenta como el «presidente interino de la República Islámica de Afganistán», atendiendo, según explicó, al llamado constitucional que lo faculta a asumir la jefatura de Estado en ausencia del presidente electo.