2 de agosto de 2023
«Me amparo, presidenta, en lo establecido en el artículo 18 de la Constitución Nacional, sin perjuicio de ejercer mi defensa en sede judicial», dijo ayer ante la comisión de Juicio Político de la Cámara baja, el vocero de la Presidencia de la Corte Suprema, Silvio Robles, apelando al derecho a evitar autoincriminarse. Robles, mano derecha del presidente de la Corte, Horacio Rosatti, fue convocado a raíz de las filtraciones de chats que mantuvo con el ex ministro de Justicia y Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro, de las cuales surgieron indicios de una presunta connivencia entre el máximo tribunal y el gobierno porteño. Previo a recibir las preguntas de los legisladores, Robles leyó un texto de su autoría en el que denunció que es «acusado falsamente» por diputados del oficialismo por obrar arbitrariamente en favor de los intereses de la Ciudad en detrimento de la Nación y de las jurisdicciones provinciales. Hacia el final de la reunión, que duró cerca de cuatro horas, la comisión aprobó un futuro careo entre Robles y el ex administrador general de la Corte Daniel Héctor Marchi, quien al participar como testigo del juicio político declaró haber sido removido de ese cargo por haberse «negado a encubrir» al hombre de confianza de Rosatti.